La historia de Elfen Lied propone una especie ficticia, diclonius, que es una variante humana con dos pequeños cuernos que se asemejan a orejas de gato. Debido a sus receptores portadores, tienen capacidades de telequinesis. Estos vectores a menudo se denominan "brazos largos invisibles" y pueden vibrar a una determinada frecuencia para cortar materiales muy duros como el metal o la piedra. También tienen una percepción súper sensorial, lo que les permite sentir la presencia de otras razas.